Con una inversión bipartita por 48 mdp, estas acciones benefician a cerca de 7 mil personas vulnerables de 286 localidades de difícil acceso de 9 municipios; capacitan a las familias indígenas en la instalación, funcionamiento y mantenimiento de los equipos.
La Junta Central de Agua y Saneamiento (JCAS) en coordinación con la Fundación Gonzalo Río Arronte I.A.P., invierten de manera bipartita 48 millones de pesos en la construcción de 819 sistemas de captación de agua de lluvia en comunidades marginadas de la región serrana.
Lo anterior, como parte de los programas de instalación de Cosechas de Agua y Sistemas Colectivos de Agua, implementados por Gobierno del Estado para llevar el vital líquido a las familias que más lo necesitan.
El recurso incluye la construcción de mil 819 sistemas de captación de agua, en beneficio de 6 mil 903 personas vulnerables que habitan en 286 localidades de difícil acceso de nueve municipios serranos del Estado, entre éstos Guazapares, Batopilas, Bocoyna y Urique.
Las cosechas de agua son construidas a través de grupos de la sociedad civil organizada; en esta ocasión se contará con el apoyo del Centro de Desarrollo Alternativo Indígena (Cedain), el Centro de Acopio para la Tarahumara (Captar) y Fortalecimiento Comunitario y del Medio Ambiente (Formac).
La descentralizada y la citada Fundación, estipularon mediante contrato, que cada una participará con el 50% del monto total.
Este acuerdo se estableció durante una reunión en la que participaron el director ejecutivo de la JCAS, Óscar Ibáñez, y por parte de la citada institución de asistencia privada, la directora del Área de Agua, Laura Martínez Pepin Lehalleur, y el presidente del Comité del Agua, Francisco Mayorga Castañeda.
Se contó además, con la asistencia de los representantes de organizaciones de la sociedad civil, Juan de Dios Loya, presidente del Consejo de Cedain; Fernando Ayala, presidente de Formac y María Lourdes Cruz Russek, de Captar.
A través de esta colaboración, la JCAS y la Fundación Gonzalo Río Arronte I.A.P. proveerán los recursos monetarios necesarios, mientras que las asociaciones civiles llevarán a cabo la capacitación de las familias de las comunidades indígenas en la instalación, funcionamiento y mantenimiento de los equipos.
La implementación de estos proyectos tiene un alcance exponencial para la población beneficiada ya que contribuirá a elevar su calidad de vida.